Lo normal es pensar en la mermelada como acompañante, casi indispensable de un buen desayuno, con unas tostadas recién hechas y un café con leche.
Pero la cocina ha evolucionado mucho, y es un campo muy versátil que permite utilizar los ingredientes de forma diferente a lo habitual.
Desde este espacio te queremos ir dando ideas, todas las hemos probado, y por eso te las aconsejamos, siempre con ingredientes que solemos tener en nuestra casa, y solo jugamos a combinarlos convenientemente.
La mermeladas es por ejemplo ideal para acompañar numerosos aperitivos de los típicos “rebozado”: como fritos de pollo rebozados, croquetas, muslitos y otros platos similares, siendo la de tomate y ciruela las que mejor combinan con el salado.
¡¡La mermelada da mucho juego!!